domingo, 10 de julio de 2011

SGAE: THE RISE AND FALL OF TEDDY BAUTISTA


Tras las últimas noticias sobre la detención y puesta a disposición judicial de la cúpula de la SGAE y en particular de su cabeza visible, el bueno de Teddy Bautista, las reacciones no se han hecho esperar y desde diferentes medios nos bombardean con información más o menos verosímil sobre las causas.

Desde aquí intentaré dar una visión lo más objetiva que pueda (que no será mucho me temo) sobre la SGAE y en especial sobre Teddy Bautista, tanto en su etapa como músico como mas tarde en su labor de directivo de la citada sociedad de gestión.

Esta es la historia del auge y caída de Teddy Bautista, y ya metidos en gastos, vamos a provocar un poquito. El título del post homenajea al celebradísimo disco de David Bowie de 1972 "The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars".

Su papel al cargo de la sociedad general de autores parece haber ocultado un pasado donde realmente sirvió a la música.

Eduardo "Teddy" Bautista nació en Las Palmas en 1943, hijo de un padre cónsul honorifico de Nicaragua y de una madre pianista.

Vivió rodeado de música desde su más tierna infancia, formando grupos como Los Diablos del Rock a los 13 años o Los Ídolos ya a los 17. Fue en una actuación de estos últimos cuando los descubrió un empresario americano, y de ahí dieron el gran salto a los Estados Unidos. Mientras se rebautizaban como Los Canarios, Teddy y sus compañeros se sumergían en el blues y el soul de la América negra, gestando durante está asimilación canciones con un sonido y un aura nunca vistos en España hasta la fecha.


El potencial de estos 8 músicos no pasó inadvertido para otras expresiones artísticas, como el cine, donde pusieron banda sonora a Pepermint Frappé de Carlos Saura, film protagonizado por Geraldine Chaplin. Su canción "Get on your knees" alcanzó el número uno de las listas gracias a dicha película.



La proyección internacional de la banda no se basó únicamente en aquella primera incursión por América del norte, llegando a realizar giras por toda Europa con gran éxito.

Un buen ejemplo del hermanamiento que crearon entre la música española, el blues, el soul y el rock de la época se puede encontrar en "Free Yourself", tal vez su tema más conocido y en mi opinión una obra maestra de la música popular de este país. En el vídeo que os dejo a continuación se puede ver a un enorme Teddy, mostrándonos su faceta de frontman y multiinstrumentista, tocando la guitarra, saxo y congas mientras canta y ejerce de alma de la banda.



Pero como a tantos otros jóvenes de su generación, la mili les cortó las alas.
Al regreso de la misma decidieron alejarse del soul para dirigir sus canciones hacia el jazz-rock de bandas como Chicago o Blood, Sweat & Tears, y posteriormente acercándose al rock progresivo o sinfónico en su LP "Ciclos", basado en las cuatro estaciones de Vivaldi y siendo el único trabajo de la banda que hoy por hoy se puede encontrar en el mercado.

Teddy Bautista recorrió otros caminos diferentes a los de sus compañeros de banda más tarde, centrándose en la composición de música clásica y participando en musicales como "Jesucristo Superestar" como compositor y representando el papel de Judas, ya sabéis, el de las 30 monedas...

En esta época se dedicó a componer y producir entre otros a Miguel Ríos, Áute, Nacha Pop o Leño, con los que llegó a actuar como teclista.

Hasta aquí llega la carrera de un músico excepcional, un autentico genio que supo sacar partido de todo aquello que vivió en Estados Unidos y Gran Bretaña para fusionarlo con su herencia latina, un autentico showman sobre los escenarios y un visionario compositor y productor, amén de figura clave para el desarrollo de lo que más adelante se vendría a llamar rock urbano de los Burning, Asfalto o los propios Leño.


A principios de la década de los 80 entra a formar parte de la SGAE como vicepresidente, y en ese preciso momento su vida personal empieza a desbaratarse, varios de sus más allegados señalan la desmesurada ambición de Teddy como la causa más probable.

Ya en 1986 consigue ascender a la presidencia de la sociedad, aplicando unas reformas sobre la manera tradicional de recaudar los derechos, haciendo estas más agresivas e impasibles.

No es hasta el auge de internet en nuestro país cuando la SGAE sale de su anonimato para arremeter contra todo lo que ellos consideran susceptible de generar derechos de autor, ya esté el creador de la obra afiliado o no a dicha sociedad.

Así, si tienes un grupo de música que sólo toca canciones propias y aunque no estés afiliado a la SGAE, para actuar no tienes más cojones que pagar 60,30 € en el ayuntamiento de la localidad donde realizarás el concierto en caso de que no cobres entrada. En el caso de que seas socio, olvídate de recibir los derechos por ese concierto, ya que la SGAE reparte el 70% de sus jugosos beneficios entre el 1,73% de los autores.
Otro tema engorroso, ya que nunca se ha publicado el sistema de reparto que sigue dicha entidad para asignar a cada autor sus derechos correspondientes.


Vamos a repasar las 10 actuaciones más surrealistas efectuadas por los expeditivos inspectores de la SGAE con la ayuda del blog navegandoxlared:

1º Según informa La Nueva España, los hosteleros asturianos se han quejado de que en sus negocios se infiltran falsos clientes que graban a las orquestas por si amenizan el banquete nupcial con canciones protegidas por derechos de autor. Alguno de los propietarios asistió a un juicio contra la SGAE donde entre las pruebas había un vídeo que mostraba a gente bailando canciones protegidas.

2º El Instituto Ramón Menéndez Pidal de A Coruña también fue víctima del afán recaudatorio de la entidad de gestión colectiva: demandó el cobro de 95 euros por la representación gratuita de la obra ‘Bodas de sangre’ de Federico García Lorca.

3º Un gimnasio de Trujillo (Cáceres) que emitía música para sus clases de aerobic chocó con los intereses económicos de la SGAE. Un representante se presentó en sus instalaciones para informar a sus propietarios y, posteriormente, acudió a la Justicia, que le dio la razón: 1.402 euros por reproducir música desde marzo de 2006 a septiembre de 2008. El propietario indicó que se trataba de música libre y gratuita de derechos que no pertenecía al catálogo de artistas de la entidad pero no lo demostró en el juicio.

4º Ni los autores de ópera centenarios se libran de la SGAE. Ante lo que consideran tarifas abusivas, escenarios y asociaciones de amigos de la ópera anunciaron el estudio de medidas para proteger su obra cultural. Señalan que les cobran hasta por las representaciones callejeras gratuitas y defienden que los derechos de autor caducan a los 70 años de la muerte del autor.

5º La persecución de los hombres de Teddy Bautista, presidente ejecutivo de la entidad, ha rozado en ocasiones lo absurdo. En enero conocíamos en boca del promotor musical Miguel Ángel Payeras que la SGAE solicitó cobrar por la celebración de un festival de artistas cuyas composiciones están registradas con licencia Creative Commons, es decir, de dominio público.

6º Una de las historias más mediáticas fue la de Juanma, un niño de cinco años con una enfermedad neurodegenerativa que recibió un concierto-homenaje por parte de David Bisbal, que renunció a sus honorarios para tal ocasión. Pero la SGAE no pensó lo mismo: reclamó el diez por ciento de la taquilla que le corresponde por la celebración de este tipo de espectáculos.

7º Una pareja ilerdense que regenta una cafetería también sufrió el acoso de la SGAE por escuchar música mientras trabajaban. A juicio de la sociedad, el local obtenía beneficios por tener la radio puesta, ya que la habían adecuado con ocho altavoces para que la pudieran escuchar los clientes. En total, 33 cuotas que suponen 663 euros.

8º Los ‘espías’ de la SGAE cogen el autobús para ejercer su trabajo si hace falta. Así lo denunció la patronal del sector Fenebús, que deshizo el contrato que mantenía con la entidad y eliminó todo acorde musical en los viajes de sus pasajeros para no pagar los 1.265 euros que abonaban por cada empresa. Desde entonces, la patronal señala que hay inspectores de la SGAE que viajan en los autobuses para confirmar que no se pone la radio.

9º Los conciertos benéficos tampoco son inmunes a la SGAE, que, según un concejal del ayuntamiento de Málaga, solicitó 1.700 euros en calidad de derechos de autor por las actuaciones celebradas en el marco de una gala benéfica por el terremoto de Haití. Según la SGAE esta entidad nunca solicitó este dinero y señala que lo afirmado por el concejal en una rueda de prensa era una falsedad.

10º Otro asunto con una gran repercusión popular enzarzó a la SGAE con las peluquerías catalanas. Éstas iniciaron una campaña en la que pedían a los clientes que lleven su propia música para evitar el pago del ‘impuesto’ de la sociedad gestora, que señala que las peluquerías “utilizan la música para hacer más agradable la estancia y el trabajo de los que están allí”, en palabras de Teddy Bautista.

Seamos realistas, es normal que se le pague al autor de una obra, pero en mi opinión ese pago debería realizarse cuando la utilización o exhibición pública de esa obra genere beneficios. Además, como bien dice Juan Gómez-Jurado, es falso que el artista tenga derecho a vivir de su obra, a lo que tiene derecho es a intentarlo.

La política de "el fin justifica los medios" que siguen los esbirros de Teddy no son normales, esa voracidad traía algo detrás, y vaya si lo traía...


El 1 de julio de 2011 la guardia civil irrumpió a primera hora de la mañana en diferentes sedes de la SGAE con el fin de detener a su cúpula directiva (entre ellos al bueno de Teddy) y recopilar información sobre un presunto delito de apropiación indebida y desvíos de capital.

Por lo visto y oído hasta ahora del sumario del caso, la recaudación de la sociedad destinada a asociados de fuera de España era desviada a cuentas en Suiza propiedad de los directivos de la entidad.

Hoy por hoy los angelitos guardianes de los derechos de los autores están en libertad con cargos hasta la celebración del juicio.

Resulta que el canon que todos estamos pagando a diario terminaba en gran parte dentro de la opacidad de los bancos helvéticos, por lo que tendríamos que plantearnos pedir responsabilidades políticas.

Seguiré informando sobre los avances del caso según se vayan produciendo, ya que promete ser una desparasitación en toda regla...

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