domingo, 24 de julio de 2011

LAYLA: DOS GUITARRAS Y UNOS CUERNOS BIEN LLEVADOS


Todas las canciones guardan entre sus acordes la historia del momento personal de quien la compuso. No es fácil desentrañar ese misterio, ya que en infinidad de ocasiones nada tiene que ver el predicado de la misma con el verdadero trasfondo personal del autor.

Esta es la verdadera historia de una gran canción cantada y contada por sus protagonistas, Eric Clapton, Pattie Boyd y el último en enterarse de todo, George Harrison.

Esta es la historia de Layla, de Derek and the Dominos.



What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.

Layla, you've got me on my knees.
Layla, i'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.

I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, i fell in love with you,
Turned my whole world upside down.

Let's make the best of the situation
Before i finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.


Layla es una canción de Derek and The Dominos, banda formada en 1970 por Eric Clapton, Bobby Whitlock, Carl Radle, Jim Gordon y ocasionalmente Duane Allman de The Allman Brothers Band. Aparece en su único disco, “Layla and Other Assorted Love Songs”, publicado en 1970.

La canción desnuda los sentimientos del propio Clapton hacia Pattie Boyd, en esos momentos casada con su intimo amigo George Harrison.

La amistad entre ambos se forjó fruto de la admiración mutua, llegando a trabajar juntos en “When my guitar gently weeps” del White Album de los Beatles donde Calpton colaboró, y en “Badge” del anterior grupo de Clapton, Cream, donde Harrison participó bajo el pseudónimo de L'Angelo Misterioso.


Fue en esa época cuando Clapton se empezó a fijar en Pattie, la modelo que Harrison había conocido durante las grabaciones de la película A Hard Day's Night de los de Liverpool años atrás.

Esta obsesión del guitarrista con Boyd llegó a límites escalofriantes. Al poco tiempo Pattie y Eric ya se veían a escondidas, aunque ambos sabían que sería imposible mantener en secreto su relación. Es por ello que Clapton decide escribir la canción para conquistar definitivamente a Pattie, y que ésta por fin dé el paso de dejar a su marido para terminar en los brazos de “slowhand”.

En el libro de Pattie Boyd “Wonderful Tonight: George Harrison, Eric Clapton, and Me” escribió: "Nos vimos a escondidas en un piso de South Kensington. Eric me había pedido que fuera porque quería que escuchase algo nuevo. Encendió el tocadiscos, subió el volumen y sonó la canción más potente que jamás escuché. Era Layla, trataba sobre un hombre que cae enamorado perdidamente de una mujer que le quiere pero no está disponible. Me la puso dos o tres veces, mientras miraba mi cara para ver mis reacciones. Mi primer pensamiento fue que todo el mundo me iba a reconocer".


A raíz de todo este huracán formado por un triangulo amoroso, Pattie Boyd acabó divorciándose de Harrison en 1977 y se casó con Clapton en 1979. Lo más sorprendente es que el bueno de Harrison demostró no tener ni el más mínimo rencor por el divorcio con su esposa y asistió al matrimonio de ella y su amigo junto a Ringo Starr y Paul McCartney.

Pero diez años después Boyd terminaría con Eric Clapton bajo muchas idas y vueltas a tribunales por indemnizaciones y querellas. Incluso Boyd había llegado a decir de Clapton que era un ser abominable y celoso, definición compartida por su posterior esposa, Lory del Santo.

Pero la letra, el tema y especialmente el título "Layla", también está inspirado en la historia de Layla y Majnun escrito por el poeta clásico persa Nezami. El poema está basado en una historia real sobre un joven llamado Qays ibn al-Mulawwah, nacido en la península arábiga en el Siglo VII. Este joven estaba enamorado locamente de una princesa, situación que lo llevó a la locura, lo cual guarda puntos en común con la historia amorosa que estaba viviendo el músico inglés.

Clapton escribió la letra después de que su amigo Ian Dallas, que en aquél momento se estaba convirtiendo a la religión islámica, le relatara la historia.


Años después en una entrevista Patti Boyd diría sobre la canción:" Creo que era increíblemente crudo en aquél momento... Es un músico tan increíble que es capaz de poner sus emociones dentro de la música de tal manera que el público lo puede sentir de forma instintiva. Te atraviesa de lleno".

Saliendo del tema amarillento que rodea a esta canción, Eric Clapton comentó sobre este ya clásico del rock: "En una canción complicada, porque es una canción difícil de tocar en directo. Tienes que tener unos buenos músicos de acompañamiento para conseguir que funcionen todos los ingredientes pero, cuando consigues eso... Es difícil hacerlo con un cuarteto, por ejemplo, porque hay partes que tiene que tocar y cantar líneas totalmente opuestas, que es prácticamente imposible de hacer. Si tienes una banda grande pues será fácil hacer algo como Layla, y me siento muy orgulloso de ella. Casi es como si no fuera yo. Es como si estuviera escuchando a alguien que de verdad me gusta. Derek and The Dominos fue una banda que me gustó mucho y fue casi como si no perteneciese a ella. Sólo es una banda de la cual soy fan. A veces, mi propia música puede ser algo así. Cuando ha servido para el propósito de ser buena música, ya no me asocio más con ello. Es como si fuera de otra persona. Entonces es fácil hacer esas canciones".

Esta pieza musical contiene un inconfudible riff de guitarra interpretado por Eric Clapton y Duane Allman.


Cuando se lanzó el single en 1971 no tuvo una gran acogida entre el público y las ventas fueron escasas, pero en 1972 la canción alcanza su techo de ventas debido a una reedición hecha para una recopilación llamada The History of Eric Clapton donde el single llegó al nº 7 en las listas británicas y al 10 en las de Estados Unidos. Desde entonces esta canción se considera una de las mejores composiciones del rock.

Dave Marsh, en la revista Rolling Stone, escribió: "Hay algunos momentos en la historia del rock en que un cantante o compositor ha llegado tan dentro de sí mismo que el efecto al oírlo es similar al de ver un asesinato o un suicidio... para mi 'Layla' es el mejor ejemplo de ello."

En el año 2004 la misma revista musical la incluyó en el puesto número 27 de su lista "Las 500 mejores canciones de la historia del rock".

1 comentario:

Rodolfo dijo...

Un artículo genial, para los amantes de la guitarra os dejo este tutorial para aprender a tocar Layla en la guitarra, tanto la versión eléctrica como la acústica. El vídeo muestra los acordes y eses riff tan sensacional. http://youtu.be/FMbEHm3WQTo

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